La endoterapia vegetal es un tratamiento en plantas leñosas y palmáceas que consiste en la inyección de producto fitosanitario y/o nutricional directamente en el sistema vascular de la planta y, actualmente es fundamental en el control IPM (Integrated Pest Management) de la plaga, enfermedad o fisiopatía.
La gran ventaja respecto a los tradicionales tratamientos aéreos es la ausencia de pulverizaciones o aspersiones de productos químicos que contaminan el medio ambiente, suelos y aguas. La endoterapia vegetal es totalmente inocua para la salud de las personas y animales por lo que puede aplicarse durante el día y a cualquier hora sin preocuparse por la presencia de personas.
Tras más de 14 años en el sector de tratamientos en arbolado, la endoterapia vegetal se ha consolidado como la mejor práctica para el control de plagas y enfermedades, así como una buena aportación nutricional en árboles y palmeras.
Para garantizar la máxima eficacia del tratamiento y el mínimo daño sobre la planta es necesario que los tratamientos de Endoterapia Vegetal los realicen técnicos especializados en aplicaciones de fitosanitarios. Para el control de una patología hay que tener en cuenta 6 factores:
Las características de un árbol determinarán el comportamiento del tratamiento en el sistema vascular de la planta y la posterior compartimentación o mineralización de las heridas.
Por eso, el tratamiento a aplicar variará en función de la naturaleza de un árbol:
Se debe conocer el origen, biología y etiología del patógeno que provoca el daño: si es un insecto, un microorganismo, un daño fisiológico, una carencia nutricional o una combinación de varios factores aunque, en la mayoría de casos, los problemas vienen originados por insectos o ácaros lo que implica que, para decidir qué tratamiento aplicar y cuándo y cómo hacerlo, se debe conocer de qué familia es, cuál es su grado de desarrollo y en qué época del año se producen los daños.
Si se produce una enfermedad se deberá identificar el microorganismo que la ha provocado con una analítica de laboratorio. En cuanto a las carencias nutricionales normalmente son más evidentes (como por ejemplo en el caso de clorosis por falta de hierro) aunque las clorosis pueden variar por falta de otros microelementos y también pueden requerir análisis en laboratorio para determinarlas.
A la hora de aplicar el tratamiento, para no ocasionar daños a la planta, se debe tener en cuenta:
Con Endoterapia Vegetal se inyectan pequeñas dosis concentradas de fitosanitario o nutrientes y, en los fitosanitarios (insecticidas y/o fungicidas), es fundamental conocer la concentración de ingrediente activo, la familia química y el modo de acción sobre el insecto o microorganismo.
También es importante conocer la familia química y la acción sobre el insecto: nerviosa como los neonicotinoides (agonistas del receptor nicotínico de la acetilcolina) o nerviosa y muscular como las avermectinas (Activadoras del canal del cloro).
En el caso de los nutrientes también es muy determinante su composición de macro y microelementos, ya que un exceso de algunos de ellos puede provocar fitotoxicidades.
El vehículo o emulgente es el producto que estabiliza una emulsión con un fitosanitario para que se distribuya bien dentro de la planta. Equilibra el pH, la conductividad eléctrica, la densidad y la mezcla homogénea de la materia activa.
Un exceso de concentración de fitosanitario puede provocar problemas de fitotoxicidad, el colapso de los vasos conductores por materia precipitada y la no translocación del producto en toda la planta.
Es muy importante determinar la época de aplicación y las condiciones meteorológicas y ambientales para que la endoterapia vegetal fluya bien dentro del flujo de savia de las plantas que para una correcta respiración y fotosíntesis.
El tratamiento se debe aplicar en la época de crecimiento activo de la planta, período de máximo flujo de savia. La transpiración por las hojas crea una presión negativa en el xilema (inferior a 1 atm) que permite la subida de la “savia bruta” que transporta agua, minerales y el propio producto inyectado.
La condición meteorológica interviene en el proceso de transpiración, por lo que es muy importante disponer de luz, temperaturas cálidas y humedad relativa óptimas. Estos factores influyen sobre la abertura de los estomas, los máximos responsables de la transpiración de las plantas.
La energía solar provoca un incremento de la temperatura que acelera la velocidad de transpiración. Una humedad relativa elevada provoca que la pérdida de agua sea más lenta debido a que el aire está saturado de vapor de agua y la planta cierra los estomas.
El viento también influye en este proceso, aumentando el gradiente de concentración de vapor de agua entre el interior de la hoja y el aire circundante, arrastrando el vapor de agua de la superficie foliar.
La luz y la temperatura también son determinantes para el proceso fotosintético, en el que la planta elabora su alimento. Transforma la savia bruta en savia elaborada a partir del CO2 atmosférico (dióxido de carbono), agua y minerales con la ayuda de la luz solar. La savia elaborada contiene básicamente azúcares, además de agua, fitorreguladores y minerales disueltos, y es transportada por el floema desde las hojas y los tallos verdes hasta las raíces, pasando por toda la planta.
La endoterapia vegetal resulta una buena herramienta para el control de ciertas enfermedades microbiológicas que afectan a arboles ornamentales y forestales. Una de las más comunes y en las que se obtienen muy buenos resultados son las enfermedades causadas por hongos del grupo de las podredumbres de raíces causadas por distintas especies del género Phytophthora, Pythium o Armillaria.
Otra enfermedad muy importante en nuestro país es la Seca de las cupresáceas, causada por diversas especies de hongos, que se distinguen según si afectan a nivel de ramillos, como Pestalotiopsis guepinii, Truncatella angustata, Diplodia mutila y Herpotrichum juniperis, o si afectan a nivel de ramaje principal y tronco, como el Seiridium (Coryneum) cardinale, Cytospora sp, Phomopsis sp y Diplodia sp.
Existen otras enfermedades que afectan distintas especies arbóreas como, por ejemplo:
La mayoría de las enfermedades anteriormente citadas afectan a los árboles debido a una causa indirecta, como pueden ser a aquellos sometidos a un estrés hídrico, compactación del terreno, asfixia radicular, daños producidos por una fuerte presión de plaga, por obras, podas abusivas, inclemencias meteorológicas, etc. Por lo tanto, primero se tiene que encontrar el causante de este factor previo de debilidad y actuar consecuentemente.
Otra aplicación de la endoterapia vegetal que está creciendo cada vez más debido a sus magníficos resultados es la aportación de nutrientes. Por una parte, está la corrección de carencias nutricionales, como por ejemplo la de hierro (Fe) para corregir clorosis férrica y, por otra parte, la aportación de ciertos macro y/o micronutrientes para la corrección de situaciones de cierto estrés, como la de calcio (Ca) para plantas con estrés salino o la aportación de nutrientes para incrementar la vigorosidad del árbol o las producciones de fruta.